El gobernador Rolando Figueroa anunció que la provincia de Neuquén logró reducir un 31% su deuda en los primeros dos años de gestión, lo que equivale a unos 700 millones de dólares, y anticipó que el objetivo es eliminar completamente el endeudamiento hacia 2030.
“Nuestra proyección es eliminar totalmente la deuda de la provincia para 2030, quedando solamente lo comprometido con organismos internacionales, que son créditos destinados a obras, con bajo interés y años de gracia para su devolución”, precisó el mandatario.
Figueroa destacó que este proceso de ordenamiento financiero permitió revertir una situación histórica: “Hasta 2023, los aguinaldos se pagaban pidiendo anticipos a las petroleras. Hacía 13 años que no se abonaban con fondos propios, como lo hacemos ahora”.
El gobernador remarcó que Neuquén atraviesa un presente económico estable a pesar del contexto nacional. “Mientras el país vive tiempos de incertidumbre, Neuquén sigue de pie, con una economía sólida, ordenada y en crecimiento. No nos dejamos arrastrar por los vaivenes de la macroeconomía nacional: administramos con responsabilidad, planificamos con visión y cuidamos cada recurso provincial”, afirmó.
En ese sentido, sostuvo que la meta de su gestión es que cada peso que ingrese a las arcas provinciales “vuelva a la gente en forma de servicios, infraestructura y oportunidades”. Para ello, se creó un fondo anticíclico que permitirá sostener el desarrollo incluso frente a eventuales crisis nacionales. “La estabilidad no se declama, se construye con planificación y disciplina”, enfatizó.
Figueroa también vinculó el ordenamiento fiscal con un escenario de crecimiento económico local. “Neuquén tiene el consumo más alto en supermercados del país y niveles de desocupación por debajo del promedio nacional, incluso con la llegada constante de familias que buscan mejores oportunidades”, concluyó.
Fuente: Medios