El aceite de oliva producido por la Familia Kanje, en San Antonio Este, fue distinguido con el premio Best Argentina en el concurso internacional Olivinus 2025, el certamen más importante de América Latina. El reconocimiento consagra al producto rionegrino como el mejor del país y uno de los más destacados del continente.
La historia de este emprendimiento familiar comenzó hace casi dos décadas. “Somos productores de aceite de oliva desde hace 20 años. Lo inició mi papá en 2004 porque se veían condiciones ideales para lograr aceites de calidad en la zona”, relató Diego Kanje, integrante de la familia.
El método artesanal es la clave que diferencia su producción. “Al hacerlo de forma manual y controlada, cuidamos cada detalle del proceso y conseguimos un aceite con identidad propia”, explicó. Ese trabajo minucioso en la cosecha, la selección de las aceitunas y el prensado permitió alcanzar un nivel de excelencia que fue reconocido por los jurados internacionales.

El Olivinus, que se realiza cada año en Mendoza, reunió en esta edición a más de 500 aceites de oliva virgen extra de distintos países y provincias argentinas. Productores de Italia, España, Chile, Uruguay, Perú y Brasil, entre otros, compitieron ante un jurado internacional de expertos en análisis sensorial.
Además del Best Argentina, el aceite de la familia Kanje recibió la medalla Prestigio Oro y fue incluido entre los 20 mejores aceites del concurso, un logro que refleja la calidad y la trayectoria de un emprendimiento que apostó al trabajo sostenido y a la innovación sin perder su carácter artesanal.
“Este premio significa un orgullo enorme. Resume el esfuerzo de todos estos años y la pasión que hay detrás de cada cosecha”, dijo Diego tras conocer la distinción.
Desde el Gobierno de Río Negro, el secretario de Fruticultura, Facundo Fernández, destacó las condiciones naturales de la zona de San Antonio y Las Grutas para la producción olivícola. “Son áreas con suelos arenosos y una barrera marina que reduce el riesgo de heladas, lo que favorece aceites de gran calidad y sabor único”, explicó.
El reconocimiento internacional consolida el camino iniciado hace dos décadas por la familia Kanje y confirma el potencial de la Patagonia rionegrina como una región capaz de competir con los principales polos olivícolas del mundo.