La inflación en Río Negro fue del 1,32% en septiembre, según informó la Dirección de Estadísticas y Censos. El dato representa una baja frente al 1,93% de agosto, pero no alcanza para aliviar el impacto sostenido en los bolsillos de las familias, que siguen ajustando sus gastos mes a mes.
Con este nuevo dato, la inflación acumulada en lo que va del año alcanza el 14,57%, mientras que la variación interanual llega al 21,16%, lo que muestra que, aunque el ritmo de los aumentos se desacelera, los precios continúan en alza.

El rubro que más subió en septiembre fue transporte y servicios, con un incremento del 7,31%, y una suba interanual del 44,62%. También se destacaron los aumentos en artículos de tocador y uso personal (3,96%) y en salud (3,18%). En contraste, los alimentos, que suelen ser los que más preocupan, apenas crecieron un 0,68%, y equipamiento del hogar, un 0,44%.
A pesar de la desaceleración general, el impacto sobre la economía doméstica sigue siendo fuerte. “La inflación no golpea a todos por igual”, explicaron desde el organismo estadístico. Mientras algunos rubros se estabilizan, otros, como transporte y salud, continúan presionando el presupuesto mensual de los hogares.

Además, el costo de la canasta básica en Río Negro alcanzó los $782.517 en septiembre, ubicando a la provincia entre las más caras de la región patagónica, solo detrás de Santa Cruz y Chubut. Esto significa que una familia promedio debe destinar gran parte de sus ingresos solo para cubrir necesidades básicas de alimentos y bebidas.
Incluso con una inflación mensual más baja, Río Negro tuvo una suba interanual del changuito del 3,3%, la más alta del país junto a Neuquén y Corrientes. Este ritmo de incremento continúa dificultando la planificación de gastos para los hogares, que enfrentan precios altos y poco margen para afrontar imprevistos.
En lo que va del año, los aumentos mensuales muestran cierta variación: abril (1,81%), mayo (0,78%), junio (0,78%), julio (0,98%), agosto (1,93%) y septiembre (1,32%). Aunque la tendencia apunta a una desaceleración, los datos reflejan que el alivio aún no se siente en la calle.
Fuente: Medios