El mercado lanero atraviesa su mejor momento en seis años y la Patagonia vuelve a ilusionarse. El precio internacional de la lana acumula ocho semanas consecutivas en alza en Australia, principal mercado de referencia, un fenómeno que no se registraba desde 2019 y que impactó directamente en las primeras licitaciones del año en el sur argentino.
En la subasta realizada el 9 de octubre en el centro de acopio Patagonia Norte, en Carmen de Patagones, algunos lotes alcanzaron valores hasta un 25% superiores a los registrados en 2024, según un informe técnico elaborado por el INTA Viedma y el programa PROLANA.
De la licitación participaron 13 productores de la región, que ofrecieron 16 lotes con un total de 52.250 kilos de lana. En promedio, las partidas mostraron 20,8 micras de diámetro, 55,3% de rinde al peine, 2,6% de materia vegetal y 100 milímetros de largo de mecha, características que ubican a la producción patagónica entre las más finas y demandadas del mercado internacional.
Las empresas Lempriere, Ituzaingó, Fuhrmann y Chargeurs Wool compitieron por las ofertas en un clima de optimismo que no se veía desde antes de la pandemia. Los precios alcanzados en esta primera licitación servirán de referencia para las próximas subastas conjuntas que se realizarán en Comallo a fines de noviembre y en Jacobacci en diciembre, impulsadas por cooperativas locales para mejorar la rentabilidad y reducir intermediarios.
El jefe de la Agencia de Extensión Rural del INTA Jacobacci, Andrés Gaetano, explicó que el contexto internacional marca una tendencia favorable que se refleja de manera directa en la Patagonia. Dijo que la mejora es especialmente significativa para las lanas más finas del sur rionegrino, que rondan las 19,3 micras de grosor y un rinde al peine del 57 al 59%. Estimó que podrían alcanzar precios de entre 5,30 y 6 dólares por kilo.

Según Gaetano, el repunte de precios provoca que los compradores aceleren las exportaciones, ganen liquidez y demuestren mayor voluntad de pago. A su vez, consideró que esta tendencia puede reactivar una cadena productiva que venía muy golpeada por la sobreoferta y los problemas financieros de la industria textil nacional.
Hasta hace pocos meses, la industria local estaba sobrecargada de stock, con dificultades de liquidez y demoras en las devoluciones de IVA. Esa situación había frenado la demanda interna y ralentizado las compras. Con los mejores precios internacionales, las empresas exportadoras están liberando galpones, recuperando capital y saliendo nuevamente al mercado, lo que cambia el panorama de la zafra actual.
El salto en los valores fue claro. Para lanas de calidad similar, con 21 micras y 62% de rinde al peine, el año pasado se pagaban 4,30 dólares por kilo, mientras que ahora las operaciones se cerraron en 5,10 dólares. Se trata de una mejora del 25% nominal en dólares.
Aunque en los últimos días se registró una leve retracción en el mercado australiano, los especialistas estiman que al menos el 70% de la suba se mantendrá. Este escenario deja un horizonte alentador para los productores patagónicos, que están terminando la esquila preparto antes de fin de mes.
La cotización de la lana depende principalmente del diámetro de la fibra y del rinde al peine, que mide cuánto material útil se obtiene tras el lavado y peinado. Cuanto más fina es la lana, más suave resulta y más se paga por ella. En la industria textil internacional, la lana top, ya lavada y peinada, alcanza entre 20 y 24 dólares por kilo. Por su costo elevado, suele mezclarse con poliéster o algodón para abaratar los productos finales, como medias o prendas térmicas de montaña.
Con la tendencia positiva consolidada, los productores del sur proyectan una zafra más rentable y con mejores condiciones de negociación. “El repunte internacional de la lana nos da aire y esperanza para un sector que estuvo muy golpeado”, resumió Gaetano.