Un grupo de legisladores demócratas expresó su preocupación por la asistencia financiera de EE.UU. a Argentina y pidió al secretario del Tesoro, Scott Bessent, detalles sobre el plan de otorgar alrededor de 20.000 millones de dólares a través del Fondo de Estabilización Cambiaria (FSE).

En una carta firmada por 36 miembros de la Cámara de Representantes, los demócratas advirtieron que el uso de fondos públicos podría beneficiar intereses privados y políticos, sin garantizar que revierta en ventajas económicas para Estados Unidos. Señalaron que la capacidad de pago de Argentina sigue siendo incierta y solicitaron que se suspenda cualquier desembolso y exigieron conocer más detalles “a más tardar el 29 de octubre de 2025”.
— Rep. Nydia Velazquez (@NydiaVelazquez) October 20, 2025
La congresista Nydia Velázquez compartió el documento en X y remarcó: “20 mil millones de dólares para los aliados de extrema derecha de Trump en Argentina. 0 dólares para las familias estadounidenses”. Los legisladores añadieron que la operación podría servir para reforzar la posición de un aliado ideológico de la administración Trump ante las elecciones legislativas estadounidenses.
$20 billion for Trump’s far-right allies in Argentina.
$0 for American families.We’re calling out the Trump Administration’s reckless use of taxpayer funds and demanding accountability. pic.twitter.com/whwXySV2hD
— Rep. Nydia Velazquez (@NydiaVelazquez) October 20, 2025
El escrito detalla además que varias firmas de inversión estadounidenses podrían beneficiarse directamente del acuerdo, generando dudas sobre un posible uso de recursos públicos para fines privados y políticos. Los demócratas instaron a la rendición de cuentas y a que se garantice que la ayuda financiera no influya en elecciones extranjeras ni refuerce gobiernos con antecedentes de escándalos de corrupción.

Los demócratas concluyeron que, en un contexto de aranceles altos, aumento de precios y recortes a programas nacionales, resulta preocupante destinar recursos a un gobierno extranjero con fines partidistas, en lugar de atender necesidades internas en Estados Unidos.
Fuente: Medios