Por primera vez en la historia, un médico argentino fue elegido para presidir la Federación Mundial de Terapia Intensiva y Cuidados Críticos (WFICC, por sus siglas en inglés), una de las instituciones más influyentes en el desarrollo de políticas y estándares globales en medicina intensiva. Se trata de Néstor Raimondi, jefe de la División de Cuidados Intensivos del Hospital Juan A. Fernández de la Ciudad de Buenos Aires.
El nombramiento se oficializó durante el 17° Congreso Mundial de Cuidados Intensivos, celebrado en Vancouver, Canadá. Raimondi fue designado presidente electo para el período 2025-2027 y asumirá la presidencia en el próximo congreso mundial, previsto para 2027 en India.

La WFICC agrupa a más de 100 asociaciones profesionales de todo el mundo y trabaja en conjunto con organismos como la ONU y la OMS para asesorar a gobiernos en la organización de servicios críticos, formación de equipos de salud y desarrollo de infraestructura hospitalaria. Su rol es clave en la elaboración de guías clínicas, programas académicos y estrategias de respuesta ante emergencias sanitarias.
Raimondi cuenta con una extensa trayectoria en el ámbito nacional e internacional. Fue presidente de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI) entre 2013 y 2015, y lideró la Federación Panamericana e Ibérica de Medicina Crítica y Terapia Intensiva (FEPIMCTI) entre 2011 y 2016. Su formación y carrera profesional están ligadas al Hospital Fernández, donde dirige una de las unidades de terapia intensiva más modernas del país.
Recientemente, el Gobierno porteño finalizó la renovación integral de la UTI del Hospital Fernández, que ahora cuenta con tecnología de última generación, espacios individualizados y capacidad para realizar trasplantes y terapias de alta complejidad. Esta infraestructura posiciona al hospital como un referente en atención crítica dentro del sistema público de salud.
Durante su gestión al frente de la WFICC, Raimondi buscará fortalecer la cooperación internacional, ampliar la formación profesional y consolidar el protagonismo de América Latina en el debate global sobre salud crítica.
Fuente: Medios







