La designación de Diego Santilli como nuevo ministro del Interior fue recibida con optimismo en Neuquén, especialmente por el gobernador Rolando Figueroa, quien mantiene con él una relación de confianza y cercanía desde hace tiempo. La buena sintonía entre ambos podría convertirse en un canal clave de diálogo entre la provincia y el gobierno nacional, en un momento en que la agenda federal vuelve a cobrar fuerza.
Figueroa y Santilli se conocieron en el Congreso, cuando ambos asumieron sus mandatos como diputados nacionales en 2021: el neuquino representando al Movimiento Popular Neuquino (MPN) y el porteño al PRO. Esa coincidencia parlamentaria dio origen a un vínculo de respeto mutuo que se mantuvo en el tiempo.
“Tengo buena relación”, suele decir Figueroa sobre el “Colo”, ahora designado como el nuevo articulador entre los gobernadores y la Casa Rosada, con la misión de construir los acuerdos necesarios para impulsar las reformas que Javier Milei busca aprobar en el Congreso.
La llegada de Santilli al Ministerio del Interior marca un cambio significativo en la estructura política del gobierno nacional. Hasta ahora, esa tarea de enlace con las provincias estaba a cargo de Guillermo Francos, recientemente nombrado jefe de Gabinete.
Su salida del área abre interrogantes sobre la nueva dinámica entre Nación y los mandatarios provinciales. Sin embargo, en el caso de Neuquén, el panorama es favorable: Figueroa confía en que la relación con Santilli permitirá sostener un vínculo de cooperación y entendimiento.
Una relación que puede facilitar acuerdos
El buen entendimiento entre ambos dirigentes podría resultar clave para abordar los temas que Neuquén busca instalar en la mesa nacional: el reparto de fondos coparticipables, la reactivación de obras paralizadas y la participación en el debate sobre una nueva ley de coparticipación federal.
Con Santilli como interlocutor, la expectativa es que se abra una nueva etapa de diálogo político y coordinación técnica. En el entorno de Figueroa confían en que la relación personal entre ambos permitirá una negociación más fluida sobre fondos, infraestructura energética y proyectos de inversión estratégica.
“La llegada de Diego (Santilli) al Ministerio del Interior puede ser una oportunidad para fortalecer el vínculo institucional con el Gobierno nacional. Tenemos una relación de respeto y diálogo que va más allá de las diferencias partidarias”, aseguran cerca del mandatario neuquino.
En Neuquén, la designación del “Colo” es vista como una señal positiva. Su perfil político, su experiencia parlamentaria y la relación previa con Figueroa generan expectativa de que la provincia pueda tener un trato más directo en la mesa de decisiones nacionales. Y, en tiempos de tensiones fiscales y negociaciones por las reformas, contar con un interlocutor de confianza es, sin dudas, una ventaja.







