Durante las celebraciones de Navidad y Año Nuevo, aumentan los encuentros familiares, los brindis y los festejos, pero también se incrementa el riesgo de accidentes que afectan la salud visual. Ante este escenario, el Consejo Argentino de Oftalmología (CAO) advirtió sobre la importancia de extremar los cuidados para prevenir lesiones oculares, muchas de las cuales pueden evitarse con medidas simples.
“El ojo es una estructura extremadamente sensible y frágil. En esta época vemos muchas lesiones que podrían prevenirse con información y precaución”, explicó el doctor Nicolás Levaggi, jefe de la Unidad de Cirugía del Hospital Oftalmológico Pedro Lagleyze.
Uno de los principales riesgos sigue siendo el uso de pirotecnia, aun cuando su utilización disminuyó en los últimos años por las campañas de concientización y regulaciones vigentes. Desde el CAO remarcan que incluso los artefactos autorizados pueden provocar traumatismos graves en los ojos. Por ese motivo recomiendan utilizar únicamente pirotecnia habilitada, evitar productos caseros, mantener distancia de seguridad, usar protección ocular y que el encendido esté siempre a cargo de un adulto responsable.
Otro peligro frecuente durante los brindis es el impacto de corchos de bebidas espumantes. Estudios internacionales indican que la presión dentro de una botella puede ser hasta tres veces mayor que la de un neumático de automóvil, lo que permite que el corcho salga despedido a velocidades cercanas a los 80 kilómetros por hora. En esos casos, el reflejo de parpadeo no alcanza a proteger el ojo.
“Muchas personas no saben que el corcho puede dispararse incluso al retirar el alambre metálico”, alertó Levaggi. Por eso, aconsejan no apuntar la botella hacia el rostro, sujetar el corcho desde el inicio y abrirla lentamente, orientándola hacia un lugar seguro. Según estudios médicos, hasta el 26% de quienes sufren lesiones oculares por corchos quedan legalmente ciegos.
Además, durante las reuniones familiares también se incrementan los accidentes domésticos vinculados al uso de cuchillos, tijeras, juguetes u objetos que pueden impactar en los ojos, sobre todo en contextos de distracción o poca iluminación. La supervisión de los niños y una correcta iluminación son claves para evitar este tipo de incidentes.
Finalmente, los especialistas remarcan que ante cualquier golpe o lesión ocular es fundamental actuar con rapidez y no minimizar el daño. Recomiendan no frotar el ojo, no intentar retirar objetos incrustados, no aplicar medicamentos sin indicación médica y acudir de inmediato a una guardia oftalmológica.
“La atención rápida puede marcar la diferencia entre una recuperación completa y una secuela permanente”, concluyó Levaggi, y subrayó que la prevención es la mejor herramienta para cuidar la visión durante las fiestas.
Fuente: Medios
