El hallazgo de un cuerpo sin vida en un desagüe del barrio Valentina Norte volvió a sacudir a Neuquén, que aún no se repone del femicidio de Ángela Díaz, la joven de 23 años encontrada muerta días atrás cerca del basural capitalino. La escena, custodiada por efectivos policiales, fiscales y peritos de Criminalística, estuvo cargada de dolor, miedo y consternación.
El cuerpo, que pertenece a una mujer y se encontraba en avanzado estado de descomposición, no pudo ser identificado en el lugar. La fiscal Lucrecia Sola quedó a cargo de la investigación, y se ordenó el traslado del cuerpo a la Ciudad Judicial, donde este miércoles se realizará la autopsia para determinar las causas de la muerte y confirmar la identidad.
Según informó el comisario general Dante Catalán, el hallazgo fue realizado por una pareja que paseaba a sus perros por la calle Pergamino. “Sintieron un olor muy fuerte que venía del canal; al acercarse, vieron el cuerpo y llamaron a la Policía”, explicó.
El cadáver estaba parcialmente cubierto por el agua —de unos 50 centímetros de profundidad— y envuelto en un colchón inflable azul, atado con una soga. Cerca de las 22, personal de Bomberos logró retirarlo.
El hallazgo ocurre en medio de la búsqueda de Azul Semeñenko, trabajadora del Estado provincial desaparecida desde fines de septiembre. Su familia y compañeros esperan con angustia los resultados del examen forense. Azul fue vista por última vez cuando acudió a un turno médico en el hospital Castro Rendón. Desde entonces, se desplegaron rastrillajes en distintos puntos de la ciudad, especialmente en el río Limay y la Península Hiroki, donde se registró la última señal de su teléfono.
Compañeras de trabajo del Centro de Atención a la Víctima la describen como una mujer comprometida y responsable. El 25 de septiembre (día de su cumpleaños número 49) no se presentó a trabajar ni respondió mensajes, lo que activó la búsqueda que continúa hasta hoy.
La aparición de un nuevo cuerpo de una mujer en circunstancias tan dolorosas reavivó la indignación y el reclamo social. Vecinos, familiares y organizaciones expresaron su bronca ante la sensación de impunidad y exigieron respuestas urgentes.
Mientras se aguardan los resultados de la autopsia, Neuquén atraviesa horas de incertidumbre, tristeza y enojo colectivo.
Fuente: Medios