¿Cuál es el diseño que nos transporta a unas vacaciones interminables?

El estilo mediterráneo es deseado por su simpleza y contacto con la naturaleza, mediante el uso de luz natural y colores cálidos. Más que una forma para decorar el hogar, es un estilo de vida.

Por Agustina García Lambert / Arquitecta

Viendo fotos de famosos como Maluma, Tini Stoessel o Wanda Nara, que muestran sus días veraniegos en alguna zona costera del Mediterráneo, nos hace imaginar que para nosotros las vacaciones están cada vez más cerca. La arquitectura mediterránea es muy reconocida por su estilo simple, donde la luz natural y la decoración acogedora son protagonistas.

Cuando escuchamos hablar del estilo mediterráneo, pensamos que se trata de una arquitectura blanca y sencilla, típica de zonas como Ibiza, que es el fiel reflejo de la vida en los pies del mar Mediterráneo. Sin embargo, este estilo se caracteriza más por ser una forma de vida que una manera de decorar. 

Una de sus distinciones es que haya mucha luz natural que inunde los espacios interiores, fondos blancos o tonos muy suaves para potenciar la luminosidad y, en general, una decoración sencilla, cálida y acogedora. En definitiva, lo más importante de este estilo es crear la sensación de que estás viviendo unas vacaciones interminables.

¿Cómo nace el estilo mediterráneo?

El estilo mediterrráneo tiene sus raíces en la cultura de la cuenca mediterránea, que geográficamente va desde España, sur de Francia, Italia, Grecia, pasando por Turquía hasta llegar a Marruecos. Este estilo enamora porque nos transporta a la costa, donde recordamos la calidez del sol y la frescura del mar.

¿Qué es la decoración mediterránea?

Inspirada en la vida de la costa, la playa y el mar, la decoración se caracteriza por dar frescura y estilo a cualquier ambiente. Su estética nos hace acordar a las costas españolas, griegas e italianas, en las vacaciones de verano.

Este estilo, en cuanto a la decoración, nos brinda ambientes muy amplios y luminosos, ideales para relajarse. Si estás deseando ponerlo en práctica en tu casa, aquí las claves para poder lograrlo.

Luz: El estilo mediterráneo busca reflejar la luz, cuanto más luz natural entre en el espacio, mejor es. Descolgamos cortinas opacas y pesadas para dejar paso a tejidos más ligeros, vaporosos y naturales como el lino o algodón que permitan el paso de los rayos solares. También es importante tener en cuenta que no se deben colocar muebles grandes y voluminosos cerca de las ventanas para que no tape el ingreso de la luz.

Color: La característica principal de la decoración mediterránea, sin duda, es su paleta de colores cálidos, como blanco, beige, cremas, ocres y tonos azules. Se utilizan principalmente para el fondo de los salones, donde reflejan los rayos del sol y, por lo tanto, potencian la luz y la frescura. Estos tonos, junto a los suelos oscuros en terracota, madera o cerámica, darán la calidez definitiva que caracteriza a todo espacio mediterráneo. Como contraste a estos colores, y para dar el toque definitivo, se utilizan detalles en la decoración con colores más intensos como azules, amarillos, verde oliva.

Hoy en la decoración mediterránea moderna se suele utilizar el blanco puro con distintas tonalidades de azul, casi sin presencia de colores tierra. Esta es una propuesta más minimalista, es perfecta para decorar espacios pequeños y crear la sensación de mayor amplitud, frescura y actualidad.

Muebles y materiales: Este estilo se encuentra inspirado en las antiguas viviendas de las costas de España, Italia y Grecia. En estas construcciones era habitual aprovechar al máximo cada material, y por eso es muy común ver que en este tipo de decoración los muebles son a medida, los cuales permiten aprovechar mejor el espacio y crear un ambiente minimalista. Estos muebles se caracterizan por crear piezas de líneas rectas y simples.

Los materiales que se utilizan en este estilo tienen una clara conexión con la naturaleza: muebles en madera rústica, mimbre, hierro, vidrio y cerámicas. Cuanto mayor es la mezcla de materiales en el espacio, mejor todavía, ya que ayuda a aumentar la riqueza visual.

Detalles y accesorios: En cuanto a la decoración, es muy importante jugar con las texturas, y además de los materiales naturales y los textiles.

Los detalles son muy importantes en este estilo, ya que permiten darle un toque íntimo y personal a la decoración. Debemos empezar por flores secas en jarrones de cerámica o barro, objetos de vidrio o cristal, y por último, detalles de mimbre en las lámparas, espejos o cestos.

Textiles: Como dijimos, en la decoración para un estilo mediterráneo los textiles suelen ser de color azul, para romper un poco con el monocromo. Pero si se busca lograr una decoración mediterránea moderna, conviene elegir telas estampados en cortinas, almohadones, colchas y alfombras para darle más carácter al espacio.

En fin, para lograr una decoración con esta particularidad en una casa, son esenciales los textiles naturales y suaves, que suman calidez y también color. Se utiliza el algodón y el lino principalmente, en almohadones, ropa de cama, alfombras, cortinas y mantas.

Una apuesta por el minimalismo

Una de las principales características de esta decoración es la simplicidad, que se logra con el minimalismo. La decoración mediterránea en los interiores utiliza pocos colores, muebles y decoración para crear espacios relajantes y simples.

En estas zonas, menos es más, y las distintas texturas son las que hablan por sí solas.

En conclusión, la idea es que todas estas ideas animen a incorporar la decoración mediterránea. Sin duda, este estilo ha ganado mucho terreno en los últimos años, sobre la búsqueda de una vida más simple y conectada con la naturaleza. Al incluir esta moda se puede transformarla completamente y trasladarse, aunque sea mentalmente, a las bondades marítimas que ofrece esa región europea.

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