En el marco del Día Mundial del Accidente Cerebrovascular, el cardiólogo Alejandro Meretta, jefe de Cardiología Nuclear en el ICBA Instituto Cardiovascular, alertó que en Argentina se registra un ACV cada 40 segundos. “Es la primera causa de discapacidad y está íntimamente ligado a factores de riesgo que muchas veces son silenciosos”, señaló en medios.
Durante el programa matutino conducido por Gonzalo Sánchez, Maru Duffard, Ramón Indart y Cecilia Boufflet, Meretta remarcó que la atención médica inmediata es determinante en la recuperación. “Reconocer los síntomas puede salvar una vida o definir el grado de disfunción con el que se atraviesa el evento”, afirmó.

Para facilitar la detección temprana, el especialista explicó el acrónimo FAST, impulsado a nivel global: F de Face (cara caída), A de Arm (pérdida de fuerza en el brazo), S de Speech (dificultad para hablar) y T de Time (tiempo), destacando que “cada minuto cuenta”.
El 80 a 85% de los ACV son isquémicos, es decir, provocados por la obstrucción de una arteria. El resto corresponde a accidentes hemorrágicos, cuando una arteria se rompe. Meretta también advirtió sobre los ACV embólicos, causados por trombos que se forman en grandes vasos o en el corazón, como en casos de fibrilación auricular.

Consultado por los síntomas, enfatizó que “tiempo es neuronas”: la cara caída, la pérdida de fuerza en un brazo o la dificultad para hablar son señales clave. “El daño neuronal por falta de oxígeno ocurre enseguida, y la recuperación depende de la velocidad de atención”, explicó.
Respecto a la gravedad, indicó que algunos pacientes pueden llevar una vida normal, mientras que otros sufren secuelas importantes. “Mucho depende de la zona afectada y de la rapidez con la que se reciba atención médica”, agregó.
En cuanto al abordaje clínico, detalló que ante la sospecha de ACV se realiza una tomografía para distinguir entre accidente isquémico o hemorrágico. El tratamiento varía: en el primer caso se busca remover el trombo, y en el segundo, descomprimir el cerebro y reparar la arteria.
También abordó el tema de los aneurismas, señalando que si bien son frecuentes, no todos se rompen. El dolor de cabeza intenso e inusual puede ser una señal de alarma. En cuanto al accidente cerebrovascular transitorio, lo definió como “una suerte de aviso” que debe ser atendido con urgencia.

Sobre los factores de riesgo, Meretta destacó la hipertensión arterial como el principal, presente en más del 50% de los casos. También mencionó la fibrilación auricular, el colesterol elevado y las enfermedades cardíacas.
En materia de prevención, subrayó la importancia de mantener controles médicos regulares y evitar el uso de sustancias anabólicas que pueden generar complicaciones cardíacas.
Finalmente, desmitificó algunas creencias populares, como sostener el estornudo o forzar la presión en la cabeza, y recomendó consultar ante cualquier síntoma nuevo, por mínimo que sea. “La alerta debe estar en los síntomas y los antecedentes, y siempre consultar con el profesional adecuado”, concluyó.
Fuente: Medios







