Nicolás y Valentina: de compañeros de escuela a campeones del Dakar
Nicolás Cavigliasso y Valentina Pertegarini son más que una pareja: son un equipo que combina amor, estrategia y adrenalina. De compañeros de escuela en Córdoba a campeones del Rally Dakar 2025, su historia de vida y superación es un verdadero ejemplo de cómo el amor puede romper cualquier límite.
Nicolás Cavigliasso y Valentina Pertegarini, una pareja de cordobeses, se consagraron este viernes campeones del Rally Dakar 2025 en la categoría Challenger de vehículos areneros. Su historia es un ejemplo perfecto de cómo el amor y la pasión pueden construir una sociedad sólida tanto dentro como fuera de la pista.
La relación entre Nicolás y Valentina comenzó mucho antes de las competiciones internacionales. Se conocieron siendo niños en Córdoba, donde compartieron aulas y vivencias como compañeros de escuela. Con el paso del tiempo, esa amistad se transformó en amor, y juntos decidieron apostar por una vida compartida. Tras casarse, unieron sus caminos también en lo profesional: él como piloto y ella como su navegante, formando un equipo imbatible.
Un amor que nació en la infancia
Los amigos de la infancia recuerdan cómo en la escuela primaria ya jugaban a ser novios, un indicio de lo que el destino les tenía preparado. En 2019, el piloto cordobés tuvo un año inolvidable: no solo se coronó campeón del Dakar en la categoría de cuatriciclos, sino que también protagonizó un momento inolvidable. Frente a una multitud, con Valentina a su lado, Nicolás se arrodilló para pedirle matrimonio. La ovación del público no se hizo esperar, y Valentina aceptó entre risas y lágrimas.
"Nos conocemos desde la primaria", contaron ambos en una entrevista, recordando cómo sus vidas se entrelazaron desde pequeños. En ese entonces, ya habían compartido ocho años como pareja, consolidando una relación que se convertiría en la base de sus éxitos.
Una dupla inseparable dentro y fuera de la pista
Valentina no solo es el amor de la vida de Nicolás, sino también una pieza clave en su carrera deportiva. Como navegante, tiene la responsabilidad de marcar el camino y tomar decisiones estratégicas en cada carrera, un rol que ha sido determinante para los triunfos del equipo. Su compenetración y confianza mutua los han llevado a superar desafíos y a alcanzar metas que parecían inalcanzables.
Hoy, la pareja celebra su título en el Dakar 2025, una victoria que refleja no solo su talento y dedicación, sino también la fortaleza de una relación construida sobre el amor, la amistad y el trabajo en equipo. Una historia que inspira y demuestra que, a veces, los sueños más grandes comienzan en los momentos más simples, como una amistad de infancia que nunca dejó de crecer.
Fuente: Medios