La historia de Valentín Barco, la joya que hizo revivir a Boca en una noche de Copa
El Colo, la mayor promesa de los últimos tiempos en el Xeneize, conmovió a una Bombonera en llamas con su fútbol y entrega y fue clave. La coronación de un larguísimo camino lleno de sacrificios.
Valentín Barco es, sin lugar a dudas, el nombre que más llama la atención en Boca y una de las mayores ilusiones para el hincha de los últimos tiempos. Debutó en Primera División a los 16 años y ahora, tras brillar en la Reserva durante un par de temporadas y limar las asperezas con el Consejo de Fútbol, volvió a tener su oportunidad de la mano de Jorge Almirón y fue la gran figura ante Deportivo Pereira por su actitud y la asistencia que le dio la victoria al equipo.
El pibe nacido en Veinticinco de Mayo, provincia de Buenos Aires, es producto de la categoría 2004 y juega como lateral izquierdo, un puesto en el que los cracks no abundan en el fútbol argentino. Sin embargo, lo destacan por su velocidad y técnica, características que empezó a forjar en sus épocas de delantero en el club Sportivo de su ciudad natal y que evidenció en sus tres partidos en la máxima categoría.
Al llegar a Boca, cuando tenía nueve años, cambió de puesto y empezó a jugar de tres. La prueba inicial se la tomó Ramón Maddoni, gran descubridor de talentos, el 13 de diciembre de 2013. Rápidamente se destacó y fue mirado por las selecciones juveniles, donde ya integró la Sub-13, Sub-15 y hasta Sub-20. Pero antes, él y su familia hicieron mucho sacrificio detrás del sueño de jugar al fútbol.
Es que Barco estuvo tres años sin quedar en la pensión y hacía 450 kilómetros en el Renault 12 de su padre, ida y vuelta entre Veinticinco de Mayo y Buenos Aires, cuatro veces por semana. "Había veces que no teníamos nada para llevar. 'Tenemos para el gas y el peaje. Salíamos de La Candela, donde le daban un sándwich y un juguito, y subíamos al auto. Él preparaba el mate y me daba medio sándwich a mí. Me decía ‘yo sé que vos tenés hambre también', pero yo no se lo agarraba", le contó su mamá Patricia a TyC Sports en 2021, cuando debutó en Primera.
Fue un camino largo, de mucho sacrificio. Emocionada, la madre del Colo siguió con su relato. "Bajábamos a echar gas en las estaciones de servicio y a veces, cuando hacía calor, yo sabía que él miraba las heladeras porque quería tomar helado, pero yo no se lo podía comprar porque no tenía y él con las manitos atrás me miraba y me decía ‘no importa, má'", expresó.
Después de un 2021 de ensueño, Barco arrancó a pura explosión el 2022 hasta siguió haciendo de las suyas en la Reserva. Sin embargo, no volvió a tener chances con el plantel profesional. En la segunda parte del año, incluso, perdió mucho rodaje y protagonismo en la Tercera por decisión de los entrenadores -primero Hugo Ibarra y después Mariano Herrón- y también por un traumatismo de tobillo que lo alejó del verde césped. Esto le impidió hacer la pretemporada con el plantel profesional.
En paralelo, su situación contractual también sembró incertidumbre por la negociación que se dilató mucho, ya que su representante Adrián Ruocco pedía extender por un año mientras que el Consejo de Fútbol buscaba asegurárselo por tres. En el medio apareció una oferta de Getafe y un sondeo de Juventus, pero finalmente el pibe puso el gancho con una cláusula de recisión de diez millones de dólares y los hinchas se ilusionan con ver más de él en el césped de La Bombonera.
Y eso se hizo realidad el sábado pasado contra Estudiantes: Jorge Almirón, quien lo había ido a ver al predio de Ezeiza, lo subió al grupo mayor y lo plantó de titular en el andarivel izquierdo de la defensa. Pese a la derrota, fue uno de los pocos que despertó aplausos. Pero había más a la vuelta de la esquina...
El martes, Barco fue la gran figura de Boca ante Deportivo Pereira. En una Bombonera que ardía contra los jugadores, el joven lateral izquierdo la pedía, no paraba de correr e insistía hasta el final. Eso fue reconocido por los hinchas durante el encuentro, pero terminó de desatarse tras la enorme asistencia del pibe a Alan Varela para el tanto de la victoria. Una noche inolvidable.
Fuente: TyC Sports