Alejandro “Papu” Gómez regresó este fin de semana a la competencia oficial después de 776 días. El mediapunta argentino, campeón del mundo en Qatar 2022, ingresó a los 58 minutos en la caída 2-0 del Padova frente a Venezia por la Serie B italiana, en un Stadio Comunale Eugeneo que lo recibió con una ovación.

El futbolista de 36 años había quedado suspendido en 2023 tras un control antidoping que detectó terbutalina, sustancia que él atribuyó a un jarabe infantil tomado por error. Pese a su descargo, la sanción se mantuvo firme durante dos años, período en el que se entrenó con distintos clubes de España e Italia para mantener ritmo competitivo.

Su debut con el Padova se demoró unas semanas más debido a una sobrecarga muscular, pero finalmente pudo concretarse en noviembre, tras su llegada como agente libre. Aunque no logró cambiar el resultado del encuentro, su ingreso marcó el cierre de una etapa difícil y el inicio de una nueva oportunidad en su carrera.
El regreso del Papu coincidió con otra reaparición destacada en el fútbol europeo: Paul Pogba, campeón del mundo con Francia en 2018, volvió a jugar tras 779 días de suspensión y fue ovacionado en Mónaco, pese a la derrota 4-0 ante Rennes. Ambas historias reflejan el intento de dos figuras de reconstruir su camino profesional después de largos períodos fuera de las canchas.
Fuente: Medios
