La victoria de Benfica sobre el Bayern Munich dejó sin chances al Xeneize, aún a la espera de completar lo que hasta ahora es un flojo 1-1 con Auckland City.
Se terminó el sueño de Boca en el Mundial de Clubes. Ya con el partido jugado en Charlotte terminado, la victoria del Benfica por 1 a 0 sobre Bayern Munich resolvió la eliminación incluso mientras el partido entre el Xeneize y los neozelandeses (1-1) permanecía suspendido por la amenaza de tormenta eléctrica que se posó sobre Nashville desde un par de minutos después del insólito empate que Gray logró para dejar el cruce empatado.
De esta manera, el tránsito del Xeneize en la competencia se terminó de acuerdo a lo que se preveía luego de las dos primeras fechas, mucho más tras el 1-2 contra Bayern que casi que lo dejó sin chances o más bien dependiendo de un milagro. Que no era tanto el ajeno, ya que lo único que se necesitaba era una victoria del equipo alemán: clasificado pero -al fin y al cabo- uno de los mejores equipos del mundo.
El milagro en sí, y más después de los 54 minutos que se jugaron del partido ante Auckland, tenía que ver con que Boca lograra una buena diferencia de gol. Siete para no hacer cuentas, seis con muy buenas chances (siempre frente a una derrota de Benfica), y algunos menos si la tarde se presentaba alentadora.
Fuente Medios
