Tras la consagración en el Mundial de Qatar 2022, los hinchas argentinos encontraron en estadísticas, recuerdos y casualidades una serie de coincidencias que parecían repetir patrones de 1978 y 1986. Así nació el “Elijo Creer”, una construcción colectiva de fe futbolera que, contra toda lógica, terminó reforzada por el título en Lusail.

Con el Mundial 2026 cada vez más cerca, esa lógica volvió a activarse. En redes sociales comenzó a circular la denominada “parte 2” del Elijo Creer, con nuevos paralelismos que vuelven a ilusionar con la defensa del título.
Uno de los espejos más repetidos es el que vincula a la Selección argentina con el Brasil de Pelé. Tras ganar Qatar, el equipo nacional disputó dos amistosos como local con resultados idénticos a los del conjunto brasileño luego de su primer Mundial: 2-0 y 7-0. Aquella secuencia terminó con Brasil repitiendo el título en 1962. A eso se suma que ambos seleccionados quedaron eliminados en cuartos de final de los Juegos Olímpicos ante el país anfitrión en el ciclo posterior al campeonato mundial.

Otra coincidencia que reaparece es la ausencia de Nigeria. El seleccionado africano no participó de los Mundiales de 1986 y 2022, ambos ganados por Argentina, y hoy también está fuera del camino a 2026, al menos de manera provisoria, tras quedar eliminado en la clasificación.
El ranking FIFA también forma parte del relato. Desde su creación, ninguna selección que llegó como número uno al Mundial logró ser campeona. Argentina, que ocupó ese lugar tras Qatar, luego descendió al segundo puesto, una posición que, para los creyentes, resulta más auspiciosa.
Canadá es otro de los países que suma a la mística. El seleccionado norteamericano solo disputó tres Copas del Mundo: 1986, 2022 y 2026. En las dos primeras, Argentina terminó levantando la Copa.
Los paralelismos se extienden incluso a premios individuales. En 1985, el Balón de Oro quedó en manos del francés Michel Platini y al Mundial siguiente Argentina fue campeona. En 2022, el galardón lo ganó Karim Benzema y ese mismo año la Albiceleste se consagró en Qatar. En la antesala de 2026, el premio volvió a recaer en un futbolista francés, Ousmane Dembélé.
También aparecen guiños desde el Mundial de Clubes y las categorías juveniles, así como la repetición de ciclos de doce años y el número 36 como constante en finales y consagraciones argentinas a lo largo de la historia.
Nada de esto explica resultados ni garantiza títulos. Pero, como ocurrió en Qatar, el “Elijo Creer” se sostiene en la memoria, las coincidencias y la esperanza. Y, a medida que el Mundial se acerca, la fe futbolera argentina vuelve a ponerse en marcha.
Fuente: Medios
