La posible clausura del bazar chino de tres pisos ubicado en el Bajo neuquino quedó oficialmente en evaluación tras una serie de inspecciones que detectaron graves irregularidades laborales y de seguridad. Así lo confirmó el secretario de Trabajo de la Provincia, Pablo Castillo, quien aseguró que el comercio enfrenta un sumario administrativo y podría ser cerrado si no regulariza su situación en las próximas horas.
El local abrió sus puertas la semana pasada y desde entonces se encuentra envuelto en la polémica. Durante los controles se constató que hay un solo baño para al menos 24 personas, de las cuales 17 manifestaron ser empleados, y que ninguno de los trabajadores estaba registrado.
Según indicó Castillo, no se realizó el alta temprana ante ARCA, lo que configura trabajo completamente en negro. La información fue corroborada tanto por organismos provinciales como por Migraciones de Nación.
El funcionario explicó que el bazar cuenta con entrepisos y descansos donde también se exhibe mercadería y por los que circulan clientes, lo que incrementa la preocupación por las condiciones generales de seguridad. La licencia comercial fue otorgada por la Municipalidad de Neuquén y está a nombre de una sociedad con domicilio en Buenos Aires, integrada por socios de nacionalidad china, aunque la encargada visible del local sería argentina.
Castillo confirmó que el miércoles se labró una infracción formal por múltiples incumplimientos. “No presentaron la nómina de trabajadores, ni horarios, ni documentación laboral. Con esa infracción se inicia un sumario”, detalló.
El procedimiento otorga plazo hasta el lunes para que los responsables presenten el descargo y la documentación correspondiente. De no hacerlo, o si la presentación resulta insuficiente, las sanciones podrían incluir multas elevadas y la clausura del comercio.
“El hecho de la clausura todavía está latente. Si no presentan todas las condiciones, el lunes es plausible de clausura”, advirtió el secretario de Trabajo.
Uno de los puntos más críticos es la falta total de registración laboral. El lunes se relevaron 19 personas en el lugar, de las cuales 17 eran trabajadores. Al día siguiente, a través de un control online, se detectaron 24 personas trabajando, todas sin registrar.
“La multa por falta de registración hoy equivale a casi un sueldo por cada trabajador y puede duplicarse si el incumplimiento persiste”, señaló Castillo.
Además de lo laboral, las inspecciones detectaron deficiencias edilicias y de seguridad, como la falta de baños adecuados y salidas de emergencia, en un comercio que permanece colmado de clientes. Según lo relevado, algunas personas trabajarían jornadas de entre 12 y 15 horas diarias.
Si bien la habilitación municipal es provisoria, Castillo reconoció que el impacto real de la apertura no fue dimensionado. “Nos sorprendió muchísimo la cantidad de trabajadores y la situación general. La seguridad del trabajador y del cliente están directamente relacionadas”, afirmó.
Con el sumario en marcha y el plazo corriendo, el próximo lunes será decisivo para el futuro del bazar. De no regularizar de manera inmediata, el comercio podría enfrentar multas millonarias y la clausura, en uno de los casos de incumplimientos laborales más resonantes del último año en Neuquén.
Fuente: Medios
