En Plottier, la situación política se vuelve cada vez más compleja. A pesar de haber sido destituida por “inhabilidad ética y moral” y de estar bajo investigación judicial, la exintendenta y exvicegobernadora Gloria Ruiz mantiene presencia en el municipio a través de personas de su entorno que ocupan cargos de relevancia en la gestión de su sucesor, el actual intendente Luis Bertolini.
Ruiz, que actualmente impulsa su candidatura a diputada nacional de cara a las elecciones legislativas de octubre, continúa liderando el partido Desarrollo Ciudadano.
La agrupación, conformada por familiares directos como sus hermanos Pablo, Vilma y Cristian Ruiz, y su esposo Claudio Costa, no solo funciona como plataforma electoral sino también como puente hacia la estructura municipal.
Entre los funcionarios mencionados se encuentran Juan Manuel Flores (secretario de Gobierno), Roxana Martínez (subsecretaria de Educación), Gustavo Stelzer (Deporte y Recreación) y Julia Reyes (Servicios Públicos), todos con antecedentes de trabajo en la gestión de Ruiz cuando Bertolini era su secretario de Desarrollo Urbano.
Además, hay sospechas de reubicación de personal vinculado a Ruiz dentro del municipio, especialmente en la Subsecretaría de Seguridad, a cargo de Cristian Tracana, quien también fue parte del equipo de la exvicegobernadora en la Legislatura.
En paralelo, Ruiz enfrenta una serie de denuncias judiciales por presuntas irregularidades cometidas durante su paso por la intendencia y la Legislatura. Entre ellas se incluye el uso de fondos públicos para la compra de una camioneta de alta gama, la contratación de servicios religiosos por cifras millonarias y la designación de familiares en cargos sin formación específica. También se investiga la adquisición de terrenos con recursos del municipio.
Si bien Bertolini decidió desvincularse formalmente del partido que lidera Ruiz, mantiene en funciones a gran parte de su equipo anterior, lo que genera especulaciones sobre eventuales acuerdos o compromisos aún vigentes.
Con este escenario, Plottier atraviesa una etapa de fuerte tensión institucional, marcada por disputas internas, estrategias electorales en curso y cuestionamientos a la transparencia en la administración local.
Fuente: Medios
