La Justicia rionegrina formuló cargos por homicidio culposo contra tres profesionales médicos del hospital Artémides Zatti de Viedma, en el marco de una causa por presunta mala praxis que investiga la muerte de una paciente. La mujer habría fallecido a raíz de una peritonitis derivada de una apendicitis aguda no diagnosticada a tiempo.
Los imputados son un médico cirujano y dos médicas residentes, quienes fueron acusados en carácter de autores. El Ministerio Público Fiscal dispuso un plazo de cuatro meses para desarrollar la investigación penal preparatoria.
Una atención con demoras y omisiones
Según la acusación, una de las residentes habría incurrido en una conducta negligente el 28 de septiembre, al otorgar el alta médica sin realizar una valoración clínica completa ni solicitar los estudios complementarios necesarios.
“Esta conducta determinó una demora en el diagnóstico de apendicitis aguda y una consecuente pérdida de oportunidad terapéutica. La paciente evolucionó con sepsis secundaria a peritonitis por apendicitis no diagnosticada, falleciendo dos días después”, indicó la Fiscalía durante la audiencia.
El médico cirujano fue imputado por no realizar un adecuado control postoperatorio ni indicar estudios complementarios pertinentes, lo que derivó en una valoración insuficiente del cuadro clínico. La tercera profesional, también residente, fue señalada por no haber efectuado los controles evolutivos posteriores a la cirugía.
El rol de la “lex artis” y las pruebas de la causa
La acusación sostiene que las actuaciones de los tres profesionales no se ajustaron a la “lex artis”, el conjunto de reglas técnicas, científicas y éticas que rigen el ejercicio de la medicina y que sirven como parámetro judicial para evaluar la responsabilidad profesional.
Entre las pruebas incorporadas figuran la historia clínica de la paciente, los informes médicos, los testimonios del personal sanitario y la denuncia penal presentada por la familia. Los abogados defensores intentaron deslindar la responsabilidad de las residentes, argumentando su carácter de formación, pero la jueza de Garantías rechazó el planteo y dio por formulados los cargos.
El caso generó conmoción en el ámbito sanitario y judicial de Viedma, ya que se trata de una muerte presuntamente evitable ocurrida dentro de un hospital público.
En los próximos meses, la investigación avanzará con nuevas pericias médicas, declaraciones testimoniales y análisis de responsabilidad profesional, claves para determinar si existió negligencia y cuál fue el grado de participación de cada acusado en el desenlace fatal.
Fuente: Medios.