Tras el interinato de Claudio Úbeda, Juan Román Riquelme tomó una decisión clave para la próxima temporada, el “Sifón” continuará al frente del primer equipo, pero ahora como entrenador en jefe y no como interino, cargo que asumió tras el fallecimiento de Miguel Ángel Russo.
Según medios como Radio La Red y Olé, Riquelme le comunicó la decisión a Úbeda y el cuerpo técnico ya trabaja en la planificación del plantel, con bajas confirmadas y negociaciones por refuerzos en curso. Durante los últimos meses, Boca mostró una mejora en su rendimiento, ganó partidos importantes, incluyendo el Superclásico ante River, y exhibió buen fútbol, en gran parte gracias al regreso de Leandro Paredes, aunque la conducción de Úbeda también fue valorada por el presidente.

Si bien el técnico interino cometió un error significativo al reemplazar a Ezequiel Zeballos por Alan Velasco en la semifinal de la Copa de la Liga, donde Boca cayó 1-0 ante Racing, Riquelme priorizó la mejora sostenida del equipo durante su gestión. Bajo su mando, Zeballos recuperó nivel, Milton Delgado acompañó a Paredes en el mediocampo, Juan Barinaga se consolidó como lateral derecho y el “doble 9” de Merentiel y Giménez jugó con regularidad.
El clima en el vestuario también mejoró notablemente, gracias al perfil bajo de Úbeda y a la llegada de Paredes, además de la salida de jugadores experimentados que generaban conflictos, como Marcos Rojo y Sergio Romero. Se espera la incorporación de un ayudante de campo que se sume a Úbeda y a Juvenal Rodríguez, quienes integraban el cuerpo técnico de Russo.
Sin embargo, la continuidad de Úbeda no está exenta de dudas. A diferencia de casos anteriores como Sebastián Battaglia (2021) y Hugo Ibarra (2022), el técnico no tiene trayectoria previa en el club, lo que limita su margen de error y aumenta la presión de los hinchas, especialmente ante el regreso de Boca a la Copa Libertadores en 2026. Por el momento, la decisión de Riquelme genera más cuestionamientos que apoyos entre los seguidores xeneizes.
Fuente: Medios
