Se inicia la fase final del juicio contra Pablo Parra
El juicio se acerca a su conclusión con una reducción en el número de testigos. Está programado para finalizar este viernes. La defensa sigue con dudas sobre el ADN encontrado en las manos de la víctima.
Esta semana marca el inicio de la fase final del juicio contra Pablo Parra, único acusado del femicidio de Agustina Fernández, una estudiante de Medicina que residía en Cipolletti.
Inicialmente programado para 11 jornadas, el juicio se acerca a su conclusión con una reducción en el número de testigos y está programado para finalizar el viernes. Mientras la querella argumenta que la coartada de Parra se ha desmoronado, la defensa aún mantiene dudas sobre el ADN encontrado en las manos de la víctima.
En los últimos días, las presentaciones de las cámaras de seguridad y la línea de tiempo de 33 minutos, durante los cuales no hay registros de Parra, han socavado la coartada que había presentado desde el principio. Por otro lado, la defensa ha cuestionado la evidencia de ADN y ha planteado interrogantes sobre el paradero del auto del acusado y su supuesto recorrido por las calles cercanas al hospital, donde se alega que estacionó antes de regresar al complejo para cometer el crimen.
Durante la primera semana del juicio, destacaron algunos eventos significativos, como la reacción de Parra al ver las imágenes de Agustina herida. Fue la primera vez que mostró signos de emoción, bajando la mirada y aparentemente sintiendo remordimiento. Además, el testimonio de una ex novia de Parra, quien solicitó que el acusado no estuviera presente durante su declaración debido a que su presencia la intimidaba, proporcionó un ejemplo de la fragilidad emocional que ella experimentó tras su relación con él.
Natanahel Carrasco, quien estuvo con Agustina antes del ataque, habría sido un factor desencadenante para la decisión de Parra de atacarla. El testimonio de amigas de Agustina confirmó la relación entre ambos, con algunas afirmando que mantuvieron relaciones sexuales. Por su parte, un vecino del complejo describió situaciones que podrían haber exacerbado los celos de Parra, como ver a Agustina llevando pochoclos o gaseosas al departamento del acusado.
Respecto a la coartada de Parra, las cámaras de seguridad muestran movimientos que no concuerdan con su versión de los hechos. Los investigadores han señalado la aparición de un individuo con capucha y vestimenta oscura en las grabaciones, cuya identidad no está confirmada pero se sospecha que podría ser Parra. La defensa ha cuestionado estos registros, así como la evidencia de ADN encontrada en las manos de la víctima.
Con la última semana del juicio en curso, se espera que se esclarezcan los detalles finales de este trágico suceso que ha conmocionado a la comunidad.
El relato del robo
Todas las personas que tuvieron contacto con Parra después del ataque a Agustina recordaron lo mismo, la insistencia con la que repetía que había sido un robo y hasta relataba por donde había ingresado el ladrón, el recorrido que hizo y cuál había sido el botín.
Aunque nadie le preguntaba, a todos les contaba que se habían llevado los dólares que estaban guardados en la mesa de luz. Lo escuchó el vecino al que le pidió el teléfono para llamar a la Policía, los uniformados de la Comisaría 24° que llegaron al complejo, la médica que atendió a Agustina y ordenó el traslado al hospital.
Aunque a todos les aseguró que le habían robado mil dólares que tenía ahorrados, apenas unos días después del crimen, llamó a un compañero de trabajo para ofrecerle 400 dólares que tenía en venta porque tenía que "pagar unas cosas" le dijo.
Sobre el robo, en la requisa posterior del departamento de la planta baja, los uniformados encontraron dos teléfonos celulares nuevos, aún en sus cajas, que los ladrones no se llevaron. También, en el allanamiento realizado en diciembre, el día que lo detuvieron, seis meses después del crimen, la Policía secuestró una mochila con ropa deportiva, de similares características a las que denunció como robadas.
Fuente: Medios