La Justicia confirmó este martes que el cuerpo encontrado en una cantera utilizada por la empresa Bassa corresponde a Ángela Gladis Díaz, de 23 años. La joven, madre de un pequeño hijo, había sido hallada en avanzado estado de descomposición, lo que dificultó su identificación inicial.
El dato clave surgió de la historia clínica del hospital Castro Rendón, donde la mujer había sido operada de la rodilla. Con esa referencia, se logró establecer la coincidencia médica y forense.
Según la autopsia, Díaz falleció como consecuencia de un traumatismo de cráneo, y la muerte se habría producido entre 5 y 10 días antes del hallazgo.
La fiscal Guadalupe Inaudi, a cargo del caso, explicó que desde el inicio se trabaja bajo protocolo de femicidio, lo que implica indagar posibles situaciones de violencia de género y reconstruir los últimos días de vida de la víctima.
Entre las próximas medidas figuran entrevistas a personas de su entorno, búsqueda de antecedentes y relevamiento de testimonios que permitan esclarecer cómo llegó hasta la cantera de la meseta neuquina, donde fue hallada por un camionero que transportaba áridos.

La fiscalía mantiene contacto con la familia de la joven y el Servicio de Atención a Víctimas y Testigos brinda acompañamiento en esta etapa inicial de la investigación.
Contexto de extrema vulnerabilidad
Fuentes judiciales confirmaron que la joven atravesaba una situación de gran vulnerabilidad, vinculada al consumo problemático de estupefacientes, lo que incluso derivó en la pérdida de la tenencia de su hijo.
Este caso volvió a poner en foco una problemática creciente en Neuquén: el aumento de bebés que nacen con drogas en sangre. Según datos de las Defensorías de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, en los hospitales públicos de la ciudad nacen alrededor de 10 bebés por mes con cocaína u otras sustancias en su metabolismo, reflejo de las condiciones de vida precarias que afectan a mujeres, niños y adolescentes en situación de vulnerabilidad.
Fuente: Medios