Durante la noche del martes, la Municipalidad de Neuquén realizó un nuevo operativo de limpieza sobre la Ruta 7, uno de los tramos más transitados de la ciudad. Entre Avenida del Trabajador y el primer puente de Alta Barda, los equipos municipales retiraron tres camiones completos de residuos livianos, maleza y restos de hormigón.
“El trabajo fue pesado, todo a mano con cepillo, pala, carretilla y bolsas”, explicó Cristian Haspert, subsecretario de Limpieza Urbana. El operativo combinó maquinaria con trabajo manual intensivo. Las cuadrillas se dividieron en tareas específicas: unas retiraban residuos livianos, otras desmalezaban y un tercer grupo limpiaba los separadores de hormigón.
“En algunos sectores hay que raspar con máquina, pero en muchos casos usamos pala porque el sedimento de la barda se mezcla con arcilla. Es mucho trabajo manual y en zonas difíciles”, agregó Haspert.

El operativo se realiza de noche para no interrumpir el tránsito y garantizar la seguridad de trabajadores y automovilistas.
Limpieza por etapas
El plan se reorganizó tras un accidente en Leguizamón y Mosconi, donde un conductor alcoholizado embistió a tres motociclistas durante trabajos de limpieza. Desde entonces, el cronograma avanza por etapas hasta el Parque Industrial y continuará hacia Plottier.
“Anoche trasladamos la limpieza a Alfonsín, desde Avenida del Trabajador hasta Jaime de Nevares. La semana próxima seguiremos desde Parque Industrial hasta el Cañadón de las Cabras. Esperamos culminar en diciembre la limpieza de las avenidas y arterias más concurridas de la ciudad”, indicó Haspert.
Residuos de hormigón: un riesgo constante
Los camiones de hormigón y cemento dejan montículos de hasta 30 o 40 centímetros sobre las banquinas, representando un peligro para quienes circulan cerca de los márgenes de la calzada.
“Lo más peligroso son los residuos livianos, piedras que pueden volar. La empresa responsable debe hacerse cargo, no el chofer”, señaló Haspert.
Los operativos buscan retirar estas acumulaciones, combinando maquinaria y trabajo manual, y asegurando que las empresas cumplan con las normas de transporte para mantener las rutas despejadas y seguras.
El esfuerzo nocturno forma parte de un esquema constante de mantenimiento que protege la seguridad vial y la circulación fluida. “Una piedra que vuela o un resto de hormigón puede causar un accidente. Por eso salimos urgente cada vez que detectamos una situación así”, concluyó Haspert.
Con esta planificación, la Municipalidad de Neuquén garantiza que cada tramo quede en condiciones óptimas antes del cierre del año, combinando organización, maquinaria y esfuerzo humano.
Fuente: Medios







