El mercado de alquileres muestra una dinámica muy distinta entre la Ciudad de Buenos Aires y el interior del país. Mientras en la capital los precios comienzan a moderarse por el aumento de la oferta, en las provincias la escasez de viviendas disponibles y la alta demanda empujan los valores muy por encima de la inflación.
Según un relevamiento de Reporte Inmobiliario, los alquileres en el interior aumentaron un 64% interanual, al menos 20 puntos por encima del índice de precios al consumidor (IPC) medido por el Indec. “En las provincias, la oferta sigue siendo muy baja. Eso genera tensiones que no se observan en CABA”, explicó José Rozados, socio del portal.
En el ranking nacional, Bariloche aparece como la ciudad más costosa para alquilar. Un departamento de dos ambientes promedia los $1,1 millones mensuales, por encima incluso de Palermo, el barrio más caro de la Ciudad de Buenos Aires, donde los valores rondan los $750.000.
La combinación del auge turístico, la falta de nuevas construcciones y la conversión de muchas propiedades al alquiler temporal explica el salto. En la ciudad rionegrina, los valores del alquiler permanente se volvieron casi inaccesibles para sectores medios.
“Bariloche vive una doble presión: la turística y la habitacional. Muchos propietarios prefieren el alquiler temporario en dólares, y eso reduce aún más la oferta estable”, señalan desde inmobiliarias locales.
Neuquén, el efecto derrame de Vaca Muerta
En segundo lugar se ubica Neuquén capital, donde el boom económico derivado de Vaca Muerta también encarece el acceso a la vivienda. Allí, un departamento de dos ambientes cuesta en promedio $770.000, aunque puede superar los $850.000 según la zona.
La expansión del empleo petrolero y de los servicios asociados genera una demanda sostenida, mientras la construcción de viviendas no logra acompañar ese ritmo. “El crecimiento económico llegó antes que la planificación urbana”, reconocen desde el sector.
Completando el podio aparece Posadas, en Misiones, con un promedio de $700.000 mensuales para un dos ambientes.
Una brecha que se agranda

El estudio muestra que las subas son generalizadas en el interior: por sexto trimestre consecutivo, los alquileres aumentan por encima del IPC, aunque con diferencias según el tipo de propiedad. Los departamentos de tres ambientes fueron los que más subieron en los últimos meses, con alzas de hasta 10% trimestral, producto de la escasez de oferta.
En la Ciudad de Buenos Aires, en cambio, el mercado se estabilizó. Los precios acumularon en 2025 una suba de 26,8%, levemente por encima de la inflación (21,6%) pero muy por debajo de las provincias. El regreso de miles de propiedades al mercado, tras el fin de la Ley de Alquileres, amplió la oferta y contuvo los aumentos.
En CABA, un monoambiente se alquila en promedio a $598.000, un dos ambientes a $698.000 y un tres ambientes a $937.000. Puerto Madero lidera el ranking con $1,1 millones, seguido por Palermo y Núñez, mientras que Villa Lugano sigue siendo el barrio más accesible.
El desafío patagónico
En la Patagonia, el encarecimiento del alquiler ya se convirtió en un tema estructural. Tanto en Bariloche como en Neuquén, los precios crecen muy por encima del salario promedio regional. A la falta de créditos hipotecarios se suma la migración interna de trabajadores vinculados a Vaca Muerta y al turismo, lo que presiona aún más sobre el mercado.
La tendencia, advierten los especialistas, podría profundizarse si no se incentiva la construcción de viviendas permanentes o se regulan los alquileres temporarios. “El interior tiene mercados chicos y rígidos; cualquier movimiento de demanda impacta directo en los precios”, resume Rozados.







