Australia prohíbe el acceso a redes sociales a menores de 16 años
A pesar de su respaldo mayoritario en el Senado, la nueva ley tiene sus detractores, quienes temen por los efectos negativos que la prohibición podría tener sobre los jóvenes. La medida comenzará a implementarse a mediados de 2025.
Australia prohibirá a los menores de 16 años usar las redes sociales, tras la aprobación en el Parlamento de la ley de internet más estricta del mundo.
La prohibición, que no entrará en efecto antes de por lo menos 12 meses, contempla multas de hasta US$32,5 millones a las empresas si no la cumplen.
El primer ministro, Anthony Albanese dijo que la legislación es necesaria para proteger a las personas jóvenes de los "daños" de las redes sociales, algo que muchos grupos de padres también han expresado.
Sin embargo, los críticos señalan que hay interrogantes que no se han contestado, sobre cómo se va a aplicar el veto y qué impacto tendrá en la privacidad y la conexión social.
¿Por qué se implementa esta ley?
El gobierno australiano defiende la ley como una medida para proteger la salud mental de los niños y adolescentes. Según el primer ministro Anthony Albanese, las redes sociales tienen un impacto negativo en el bienestar de los más jóvenes, lo que justificaría una restricción en su acceso. Sin embargo, no todos están de acuerdo con este enfoque. Expertos en salud mental y derechos digitales advierten que esta prohibición podría tener efectos secundarios no deseados.
Algunos temen que los jóvenes intenten eludir la ley, buscando formas alternativas para acceder a las redes sociales, como la llamada "red oscura" (dark web). Otros se preocupan por la falta de claridad sobre cómo las plataformas verificarán la edad de los usuarios, lo que podría dar lugar a la recopilación de datos personales sensibles.
Respaldo y críticas
A pesar de las críticas, la ley cuenta con un importante apoyo popular. Una encuesta reciente mostró que el 77% de los australianos aprueban la medida, un aumento significativo respecto a los meses anteriores. Además, todos los líderes de los estados y territorios de Australia respaldan la iniciativa, aunque algunos sugieren que la edad mínima debería ser 14 en lugar de 16.
Sin embargo, hay quienes piensan que la ley es demasiado drástica y no aborda adecuadamente los riesgos. Más de 140 expertos firmaron una carta abierta en la que expresan su preocupación por los efectos negativos que la prohibición podría tener sobre los jóvenes. Muchos creen que la falta de consulta con los propios niños y adolescentes en el proceso de creación de la ley es un gran error. "Las voces de los jóvenes han estado ausentes en este debate", señaló el diputado independiente Andrew Wilkie, quien cambió su postura y ahora se opone a la ley.
Fuente: Medios.