Un proyecto de ordenanza en debate en el Concejo Deliberante de Plottier abrió un fuerte enfrentamiento entre comerciantes y feriantes. La iniciativa busca regular y formalizar las ferias circulares, los showrooms y las ventas de garaje, modalidades que crecieron en los últimos años y que generan posiciones encontradas en la ciudad.
Desde la Cámara de Comercio local y la Federación de Entidades Empresarias de Neuquén (FEEN) expresaron su rechazo formal a la propuesta. En una carta enviada a la presidenta del cuerpo, Malena Resa, solicitaron que no se avance en su aprobación.
El reclamo fue encabezado por Fernando Zurita, presidente de ambas instituciones: “No estamos contra nadie, pedimos igualdad. Un comercio habilitado paga ingresos brutos, licencia comercial, impuestos, IVA en los servicios, afronta inspecciones y riesgos. Eso no ocurre en una feria de fin de semana o en un showroom a puertas cerradas”, señaló.
Para el dirigente, el problema se agravó desde la pandemia, cuando las ventas informales se multiplicaron y se consolidaron en distintos puntos de Plottier.
Zurita ejemplificó con lo ocurrido el último domingo frente a la plaza central: “Mientras los comercios pagan licencia, se instaló una venta de garaje sin ninguna autorización. Eso es competencia desleal”.
La situación, agregó, se repite por la falta de controles durante los fines de semana. “La AFIP, Defensa del Consumidor o los gremios no hacen recorridas esos días. Nadie controla, aunque sea en la plaza central y a la vista de todos”, cuestionó.
Debate sobre la economía circular
Quienes promueven la ordenanza defienden que estas ferias forman parte de la llamada “economía circular”, donde se revenden o transforman productos generando circuitos alternativos.
Sin embargo, Zurita rechazó esa visión: “Si alguien transforma un producto y lo ofrece sin canon, sin habilitación y sin controles, no hay circularidad posible. Solo hay un comercio disfrazado de feria que evade responsabilidades”.
El pedido: reglas claras
El planteo de la Cámara y la FEEN es que no se avance con una norma que legitime la informalidad. Reclaman que todos los actores comerciales enfrenten las mismas reglas y obligaciones, desde el pago de impuestos hasta los controles sanitarios en alimentos.
Zurita reconoció que los costos para sostener un local formal son elevados, pero advirtió: “Si queremos un Plottier con desarrollo real, debemos apostar a la formalidad. Lo contrario es hipotecar el futuro del comercio y del empleo en la ciudad”.
El debate recién comienza, pero ya promete ser uno de los más intensos de los últimos meses en el Concejo.
Fuente: Medios