La provincia de Neuquén entra en una etapa de transformación demográfica clave. De acuerdo con el último dosier estadístico del INDEC, “La transformación de la población argentina”, la población seguirá ampliándose, pero con un ritmo de crecimiento reducido y un marcado cambio en su estructura por edades.
Aunque en la provincia el crecimiento será superior al promedio nacional debido al aporte de la migración interna y la actividad económica, se observa una fuerte tendencia a la disminución de la tasa global de fecundidad (TGF): en Argentina la TGF pasó de 2,4 hijos por mujer en 2010 a 1,4 en 2022. Neuquén también sigue esa trayectoria, con natalidad en descenso desde 2015.

Este cambio trae consigo una nueva pirámide poblacional, el INDEC proyecta que para 2040 la proporción de menores de 14 años descenderá al 16 % y la de mayores de 65 años alcanzará el 16 %, frente al 23 % y 10 % respectivamente en la actualidad.

Aunque Neuquén mantiene un flujo positivo de inmigración interna, impulsado por sectores como la energía, el turismo y los servicios, este factor no compensará totalmente los efectos del envejecimiento poblacional y la baja natalidad. Ahora se plantean nuevos retos en salud, educación, empleo y planificación social.

Entre esos desafíos se destacan, la reorientación del sistema educativo ante menor cantidad de alumnos en los niveles iniciales, el fortalecimiento de la infraestructura de cuidado para adultos mayores y la adaptación del mercado laboral para mantener la actividad económica en un contexto de mayor longevidad.
En suma, Neuquén avanza hacia el 2040 con el reto de combinar crecimiento demográfico con un perfil más maduro, lo que exigirá políticas públicas ajustadas para responder a una sociedad que cambia sus dinámicas tradicionales.
Fuente: Medios