Fuertes amenazas contra una docente de Centenario
Dos alumnos tienen amenazada a la profesora y hasta le rompieron el auto para que los apruebe. Las autoridades educativas le pidieron bajar el nivel de exigencia y tomarse licencia.
Una profesora de secundaria fue amenazada por sus alumnos en un colegio en Centenario. Los jóvenes menores de edad la tienen amenazada y hasta le rompieron el auto para que los apruebe. Desde la dirección no le han dado muchas respuestas y teme a más represalias y amenazas.
A los alumnos no los mueven del curso, y en las actas que labran los preceptores, aseguran que la docente "tiene mala cara" durante clases. El caso podría derivar en un reclamo por discriminación ya que la docente, recibida en la Universidad Nacional del Comahue (UNCO), tiene un legajo impecable.
Los jóvenes, acusados de violentos, quedaron escrachados en una cámara de seguridad a 20 metros de la puerta del colegio, donde se ve claramente que señalan el vehículo de la docente cuando rompen la cubierta con un objeto contundente, como un cuchillo casero.
El hecho ocurrió el pasado viernes 27 de agosto a las 14, cuando la profesora estaba en clases. Una día antes del episodio, (la escuela lo califica como vandalismo), la docente había tenido una reunión con el equipo directivo, donde les planteó el problema dentro del aula.
Los alumnos, que tienen 15 y 16 años, ya habían tenido otras actitudes, como rayar su nombre en las ventanas con insultos sexuales. En el colegio la historia viene desde hace rato ya que los chicos suelen amedrentar a los profesores para que los aprueben. Pero si no ceden, el hostigamiento es eterno, ante la mirada de los directivos.
El material fílmico se encuentra a disposición de la Fiscalía de Delitos Juveniles, a cargo de Germán Martín y desde hace más de un mes y medio que en el colegio hay un revuelo. Le han pedido -por lo bajo- que se tome licencia, pero la profesora se negó, ya que asegura que es al revés: pide que el colegio intervenga para que garantice las clases y el caso es uno más en la provincia de Neuquén, de violencia escolar.
"Aprobalos y ahorrate problemas... total, el quilombo lo van a tener los pibes en un futuro", le dijeron sus propios alumnos y hasta el equipo directivo del colegio, que es el encargado de realizar las actas con los reclamos del alumnado.
La docente, cuya identidad se mantiene en reserva, acudió al Consejo Provincial de Educación (CPE), a los supervisores de Centenario, al gremio ATEN y hasta hizo la denuncia en fiscalía, ya que teme por su integridad física. Desde la institución aseguraron que el caso no tiene solución, y tampoco le brindaron asistencia jurídica.
Hasta ahora, ni el seguro le cubrió los daños en su vehículo (más de $230.000), tampoco los gastos en abogados y mucho menos la solución de fondo, que es desvincular a los alumnos de ese curso para continuar con las clases.
Hace más de una década que da clases en el mismo colegio, con un desempeño sin observaciones, pese a una serie de actas que se han labrado en su contra. Los alumnos están pidiendo que los aprueben y los directivos "que baje el nivel de las clases", algo que ya se hizo en tres oportunidades.
"No pueden tener un aprobado, porque los chicos entregan las pruebas en blanco", es la respuesta que le dio la docente a los directivos, que parecen estar entre la espada y la pared.
El colegio está en el ojo de la tormenta hace tiempo, y más con este caso, donde la docente ya presentó las pruebas en la justicia.
Según fuentes del caso, a la docente le han puesto decenas de trabas para que el expediente sea tratado en el CPE, en su defensa. "Esto se resuelve siempre de otra manera, se toman licencia y se acaban los problemas", explicaron.
¿Revancha o política?
El problema también esconde otro más complejo y la historia de la violencia escolar recrudeció cuando a los oídos de los directivos, le llegó el contenido de una clase donde le preguntaron a la profesora los motivos de la inflación, ante la disparada del precio de la docena de facturas.
Se llama "matemática realista" y está contemplada la comparación de las fórmulas con ejemplos de la vida cotidiana.
Pero ese pareció ser el detonante en una relación compleja e intoxicada dentro del colegio, donde los prejuicios y la política, parecieron ser argumentos para que la profesora sumara "puntos en contra".
"Si esto le pasa a un profesor varón, la cosa se arregla de otra manera con los alumnos, los padres y los directivos. Y acá está demostrado el estado de indefensión que es el de ser mujer y que no te apoye nadie", concluyeron.
Fuente: LMNeuquén