El impacto de las pantallas en la salud ocular: cómo prevenir el cansancio visual
El uso prolongado de pantallas afecta la salud ocular, provocando fatiga, visión borrosa y dolores de cabeza. Conoce cómo prevenir estos síntomas con sencillos hábitos y descansos visuales.
Un gran peligro en la vida moderna es el uso prolongado de pantallas. Ya sea en el trabajo o en el tiempo libre, millones de personas pasan horas frente a computadoras, teléfonos y tabletas sin darse cuenta del daño que le generan a su salud visual.
Sin embargo, este hábito puede tener consecuencias para la salud ocular, provocando fatiga visual, sequedad ocular y dolores de cabeza.
Las causas del cansancio visual digital
El principal motivo por el que las pantallas afectan la vista es la reducción del parpadeo. Amy Watts, directora de rehabilitación visual en el hospital Massachusetts Eye and Ear, compara los párpados con los limpiaparabrisas de un coche: su función es mantener la superficie ocular lisa y clara. Cuando se parpadea menos, los ojos se secan y la visión se vuelve borrosa.
Otro factor es la fatiga muscular ocular. Los músculos encargados de enfocar la vista en un punto fijo trabajan constantemente, lo que genera cansancio con el paso de las horas.
Esto puede derivar en síntomas como enrojecimiento, irritación, visión borrosa y dolores de cabeza.
Medidas para prevenir el cansancio visual
Para mitigar estos efectos, los especialistas recomiendan realizar descansos visuales. La regla 20/20/20 sugiere apartar la vista de la pantalla cada 20 minutos y fijarla en un objeto situado a seis metros de distancia durante 20 segundos.
Sin embargo, estudios recientes indican que pausas más largas, como un descanso de cinco minutos cada hora, podrían ser aún más efectivas.
Otra estrategia clave es el uso de lágrimas artificiales para contrarrestar la sequedad ocular. Watts aconseja aplicarlas de manera preventiva, especialmente en personas que experimentan visión borrosa al final del día.
En algunos casos, un problema de visión subyacente podría estar agravando el cansancio ocular. Una solución simple, como unas gafas de lectura o un ajuste en la prescripción óptica, podría marcar la diferencia.
En el caso de los niños, el uso excesivo de pantallas puede tener un impacto a largo plazo. Algunos estudios sugieren que la exposición prolongada a dispositivos electrónicos podría contribuir a la miopía infantil.
Por ello, es fundamental prestar atención a cualquier queja sobre visión borrosa o molestias oculares y acudir a un especialista si los síntomas persisten.
El equilibrio es la clave: disminuir el tiempo frente a las pantallas siempre que sea posible y dar prioridad al bienestar visual.
¿Sirven las gafas con filtro de luz azul?
El auge de las pantallas ha traído consigo una variedad de productos diseñados para minimizar sus efectos en la vista, entre ellos las gafas con filtro de luz azul.
Sin embargo, Steven Reed, presidente de la Asociación Americana de Optometría, señala que no hay evidencia concluyente de que estas gafas reduzcan el cansancio visual. Aunque su uso no representa un riesgo, tampoco se ha demostrado que sean realmente efectivas.
Lo que sí puede ayudar es limitar el tiempo frente a las pantallas antes de dormir. La exposición nocturna a la luz azul puede afectar la producción de melatonina, la hormona que regula el sueño.
Un descanso inadecuado no solo contribuye a la fatiga visual, sino que también afecta la salud general.
Fuente: Medios.