Se trata de una pareja que viajaba en un colectivo de larga distancia, desde Tucumán a Neuquén. La droga estaba envuelta en un total de 9 ladrillos, escondida en un secarropas y una estufa.
Los hombres que se perdieron en el bosque cerca del lago Quillén y decidieron iniciar una fogata, y luego, quedaron detenidos por tenencia de estupefacientes.
El ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, junto al gobernador Omar Perotti y el intendente de Rosario, Pablo Javkin pusieron en funciones a los agentes federales.