La preocupación en la comunidad educativa es que tanto la presunta víctima como el presunto agresor son alumnos de la misma institución y menores de edad.
La hipótesis del robo comienza a tambalear y se analiza si el joven que terminó sin vida, habría ingresado a la vivienda con algún otro interés y no por un robo.
Se trata de un individuo con problemas de salud mental, que recorre las calles de la ciudad. Este martes por la tarde, agredió a otro hombre que se encontraba sentado en una cervecería.