La empresa justificó la medida ante la subsecretaría de Trabajo argumentando una caída en las ventas y la necesidad de reestructuración de la unidad de negocio.
Se trata de un reconocido comercio de venta de amoblamientos que dejó en la incertidumbre a numerosos clientes que habían abonado importantes sumas de dinero por sus muebles de cocina.