Eran poco antes de las 10 de la mañana de este lunes cuando el silencio habitual de la Ruta 40, entre Villa La Angostura y Bariloche, se vio interrumpido por un hallazgo inesperado y trágico: un hombre de 64 años fue encontrado sin vida al costado del asfalto, a la altura del kilómetro 2078, en el sector conocido como Cabañita de Ojo.
El viaje, que había comenzado temprano con destino a un turno cardiológico en Neuquén, se transformó en un episodio de dolor e incredulidad.
El vehículo, un Mercedes Benz, sufrió un desperfecto que obligó a detenerse. Su hijo, de 33 años, decidió regresar a Villa La Angostura para buscar una rueda de repuesto. Sin embargo, al regresar, encontró a su padre recostado junto al auto, ya sin signos vitales, bajo el frío viento patagónico.
Una despedida inesperada
Minutos después, llegaron al lugar efectivos de la Policía de Neuquén y personal del hospital local. Los médicos confirmaron el fallecimiento, y los primeros informes indican que se trató de una descompensación súbita compatible con un evento cardíaco. El cuerpo fue hallado intacto, sin signos de violencia ni accidente.
El Ministerio Público Fiscal intervino para realizar las actuaciones de rutina, mientras que personal de Criminalística trabajó en la escena, levantando rastros y cortando brevemente el tramo de la ruta para garantizar la seguridad.
El hijo, que había salido con urgencia para buscar ayuda, regresó al lugar y se encontró con la tragedia: la rueda ya no importaba, el apuro por llegar al médico quedó en segundo plano. Los paramédicos lo acompañaron mientras se despedía de su padre en medio del paisaje helado de la Patagonia, intentando comprender cómo un viaje rutinario se convirtió en su peor recuerdo.
Tras finalizar las diligencias, las autoridades entregaron el cuerpo para su despedida familiar, dejando a la comunidad consternada por la pérdida repentina y el dolor de un hijo que en cuestión de minutos perdió a su padre.
Fuente: Medios.