El peronismo de Río Negro dio su primera señal concreta de unidad tras las elecciones legislativas. El encuentro entre Martín Soria y Martín Doñate en el Congreso nacional funcionó como gesto político y punto de partida para la reconstrucción del espacio, con la mirada puesta en 2027 y en la proyección provincial de la intendenta de General Roca, María Emilia Soria.
“Nos reunimos con el compañero Martín Soria, quien a partir del 10 de diciembre representará a Río Negro en el Senado de la Nación, junto a Ana Marks”, escribió Doñate en sus redes sociales, en un mensaje que tuvo más peso político que protocolar.
El senador destacó que el triunfo del 26 de octubre fue “resultado de una unidad construida con coherencia, trabajo y compromiso” y afirmó que esa alianza “es indispensable hacia el futuro”.
El encuentro fue leído hacia adentro del PJ como una foto de reconciliación y un punto de inflexión luego de años de diferencias entre el sorismo y La Cámpora. Ambos dirigentes repasaron el proceso electoral, la coyuntura nacional y los desafíos económicos e institucionales que enfrenta la provincia.
La charla también incluyó las primeras conversaciones sobre la estrategia política de cara a las próximas elecciones provinciales, donde María Emilia Soria aparece como la principal referencia para disputar la gobernación.
“En tiempos difíciles para la Argentina, reafirmamos que la esperanza se construye en unidad”, subrayó Doñate, marcando un mensaje hacia todos los sectores del justicialismo rionegrino, incluidos aquellos que en el pasado quedaron al margen del armado oficial.
En simultáneo, el PJ provincial comenzó a definir su esquema de representación tras el recambio legislativo. Marcelo Mango, dirigente del Frente Grande, se prepara para asumir la banca en Diputados que dejará vacante Martín Soria, en aplicación de la Ley de Paridad de Género. “Nunca fui scout, pero estoy listo”, dijo, y prometió acompañar el proceso de reorganización partidaria bajo el liderazgo de los Soria.
Más allá del relanzamiento, subsisten tensiones internas con la militancia de Juan Grabois y con los referentes territoriales que reclaman mayor participación en la toma de decisiones. “No se puede gobernar una provincia solo con legisladores”, advierten desde el interior provincial, reclamando espacio en la mesa política que se proyecta para los próximos meses.
Mientras tanto, Aníbal Tortoriello busca capitalizar el reacomodamiento peronista y avanza con su candidatura a gobernador, sin descartar gestos de acercamiento hacia el sector de los Soria.
Con una base electoral fortalecida, una figura con proyección y un mensaje de unidad que intenta cerrar heridas, el peronismo rionegrino comenzó oficialmente su camino hacia 2027.







