El incendio forestal que afecta a la zona de Monte Bagual, en jurisdicción de Guardia Mitre, ya consumió más de 1.800 hectáreas de montes y pastizales, en un escenario marcado por la emergencia ígnea provincial y condiciones climáticas extremas. El fuego se inició a partir de una quema no autorizada y derivó en un operativo permanente que involucra a brigadistas del Servicio de Prevención y Lucha contra Incendios Forestales (SPLIF), bomberos voluntarios y equipos de apoyo de distintas localidades.
Durante la noche del domingo, el incendio se reactivó a la altura del kilómetro 19 de la Ruta Nacional 250, situación que se vio agravada por la rotación del viento, lo que obligó a reforzar las tareas de control. Desde el SPLIF informaron que el foco se mantiene contenido, aunque continúan los trabajos sobre puntos calientes para evitar rebrotes.
El organismo también advirtió que el riesgo de incendios sigue siendo alto en la Región Andina y que se anticipa un período de mayor sequía en las próximas semanas. En Bariloche y El Bolsón, el índice de peligrosidad permanece elevado. En esta última localidad se registraron dos intervenciones recientes: una por un incendio accidental en la zona del cerro Saturnino, provocado por trabajos con soplete, y otra en Cuesta del Ternero, originada por la caída de un cable del tendido eléctrico. Ambos focos fueron rápidamente controlados y extinguidos.
El gobernador Alberto Weretilneck expresó su profundo malestar por el daño ambiental y productivo provocado por el incendio y advirtió que “una imprudencia en este contexto puede terminar en una tragedia irreparable”. Además, aseguró que la Provincia acompañará la investigación para que se determinen responsabilidades y se actúe con todo el peso de la ley.
Por su parte, el ministro de Desarrollo Económico y Productivo, Carlos Banacloy, lamentó que el origen del siniestro haya sido una negligencia humana y no una causa natural. Destacó, además, la incorporación de herramientas de inteligencia artificial para el monitoreo de incendios y señaló que el impacto del fuego es profundo, con pérdidas en alambrados, pasturas, infraestructura, montes naturales, fauna nativa y bienes productivos, afectando directamente a productores y familias de la zona.
En la misma línea, el titular del SPLIF, Orlando Báez, subrayó el trabajo de los brigadistas y remarcó la importancia de un moderno sistema basado en inteligencia artificial que permite detectar focos ígneos y proyectar escenarios de propagación en tiempo real, mejorando la coordinación y la eficacia de los operativos.
El abogado Javier Perrote, en representación de vecinos afectados, presentó una denuncia penal en Viedma para que se investigue la responsabilidad del propietario del establecimiento rural “Los Duraznos”, donde presuntamente se habría iniciado el incendio durante tareas de limpieza con uso de fuego no autorizado. La presentación sostiene que la conducta podría encuadrarse no solo como estrago culposo, sino también bajo la figura de dolo eventual, al haberse asumido el riesgo cierto de provocar un incendio de gran magnitud.
Desde el Gobierno provincial recordaron que, durante la vigencia de la Emergencia Ígnea, está prohibido encender fuego al aire libre en zonas de bosque, montaña, riberas de ríos y espacios públicos, así como realizar quemas de residuos. El incumplimiento de estas medidas puede derivar en multas que van desde 100 hasta 100.000 litros de gasoil, además de acciones penales.
Fuente: Medios
